Una señora desagradable, fea, ácida, con mala hostia, cara rencorosa entra en una tienda con sus dos niños.
Les grita, insulta, regaña, estruja y tironea sin parar.
El encargado de la recepción se dirige amablemente a ella y le dice:
– ¡Buenos días señora, bienvenida a nuestra tienda! Tiene usted dos hermosos niños. ¿Son gemelos?
La malvada señora deja un momento de gritar y con una mirada entre agria y burlona responde al encargado:
– ¡Por supuesto que no! El mayor tiene 9 años y el otro 7. ¿De dónde coño saca usted que podrían ser gemelos? ¿Es usted ciego o estúpido?
Responde el encargado:
– No señora, no soy ciego, ni estúpido… ¡simplemente no puedo creer que a usted se la hayan follado dos veces!